Urbe y Existencia

Propagandas interminables, eternos suplicios, contaminación visual y debates insulsos son las consecuencias más a mano que producen los debates políticos (al menos en Colombia, donde la democracia es un circo). A diario, escuchamos campañas que pregonan ser la mejor, ofrecer mayores beneficios sociales para el pueblo, construir más escuelas, dar más platos de comida, mejorar el transporte, descontaminar el ambiente, acabar con los actores armados, dar fin a la corrupción y a la politiquería, construir cosas nuevas, brindar perspectivas de futuro a las ciudades, acabar con la inseguridad, garantizar la inclusión social… en fin, son tantas las promesas, que seguro no me alcanzaría este blog para nombrarlas. Sin embargo, si la memoria no me falla, en mis ventitantos años de edad, he estado escuchando miles de promesas, desde mi más tierna infancia y, hasta donde soy consciente, el noventa por ciento de ellas no se ha cumplido. Si esto es así, me asaltan dos dudas… ¿Qué tipo de políticos

Buscando y mirando asuntos varios en Internet me encontré con este documental norteamericano que muestra los destrozos que pueden causar en un organismo las dietas basadas en comida chatarra (como las que llevamos comúnmente muchos de nosotros). En 30 días consumiendo sólo productos McDonalds, el protagonista del film aumentó más de 10 kilos, tuvo serios daños en su hígado y problemas cardíacos, además de disfunciones sexuales y cambios en su temperamento (hay que tener en cuenta que el hombre era absolutamente saludable antes de comenzar el experimento). Dios mío, ¿a dónde vamos a llegar quienes consumimos chatarra constantemente? Con razón existen tantas enfermedades en el mundo... ¡Solo comemos basura! Debería haber una cruzada mundial para acabar con la chatarra (me siento raro diciendo esto, yo soy gran consumidor de hot dogs) e implantar comidas más saludables... Debería haber legislación al respecto o algo así... Es un gran peligro...

En el mundo de hoy es muy común escuchar sobre Jesús y el Cristianismo en general. Sin embargo, leyendo La Biblia y escuchando las historias que dicen sobre el maestro judío, ¿cuán claras quedan sus enseñanzas? ¿Cómo aplicar muchas de las sabias palabras de Jesús a la vida diaria? El blog Jesucristo Actual es un intento por contextualizar las palabras del Maestro a la actualidad. Recibe colaboraciones y sugerencias. Jesucristo Actual puede ser visitado en la dirección http://jesucristoactual.blogspot.com

Reconforta saber que no todo en el fútbol está perdido. Hace unos días, en Inglaterra, se dio un caso especial que merece ser mencionado y recordado para siempre en los anales del Deporte Rey. Hace tres semanas, cuando se jugaba un encuentro por la Copa Carling entre los equipos de Leicester City y Nottinghan Forest, uno de los futbolistas, perteneciente al Forest, sufrió un problema cardíaco que obligó a cancelar el partido. En Colombia se reanudan los partidos con el resultado que había cuando se detuvo; sin embargo, en Inglaterra cuando un partido debe ser interrumpido se cancela automáticamente, volviendo a comenzar de cero la próxima vez que se juegue. De este modo, el Forest perdió la ventaja de un gol que había logrado durante el trámite del primer tiempo. El encuentro fue reprogramado para tres semanas después y la sorpresa vino veinte minutos antes de su inicio, cuando el director técnico del Leicester se reunió con el del Forest y le manifestó el acuerdo al que había llegado

¿Quién no ha estado tranquilo en un bus, mascullando sus pensamientos, conversando con alguien o escuchando música y ha sido interrumpido por los siguientes discursos?: "Buenos días, damas y caballeros, disculpen si los vengo a incomodar uno o dos minuticos de su agradable tiempo. El día de hoy vengo a ofrecerles este rico y delicioso caramelo llamado X, como ustedes podrán ver o observar, es un rico y delicioso caramelo que viene en cinco sabores. El día de hoy este rico y delicioso caramelo se los estoy entregando por la módica suma de uno en doscientos, tres en quinientos o, si lo prefiere, para su mayor economía, puede llevarme los seis en mil. Si ustedes se ponen a mirar en cualquier tienda o cualquier supermercado, vale más del doble. Agradezco a la dama o el caballero de buen corazón que quiera colaborarme con mi trabajo y les recuerdo de que no vayan a botar el papelito en el bus, para que el señor conductor me vuelva a dejar trabajar en una próxima ocasión. Recuerde, uno

Y es que no hay cosa que nos represente más (o al menos eso creo) que un bazar de barrio... y más si son organizados por la iglesia de la zona para recaudar fondos y cuentan con carpas de cerveza o gaseosa, bingo bailable, lechona, carne asada, salpicón con helado, empanadas, pollo sudado, fritanga, sobrebarriga, avena, masato y postres caseros. En un bazar se pueden encontrar múltiples manifestaciones de chibchombianidad: la orquesta sui generis conformada por un cantante, un corista y una organeta; el personaje loco o borracho que se baila todas las canciones; la familia en verano cuando no hay ni cinco de sol y la brisa fría se mete hasta los huesos; los anuncios de la comida hechos en cartulina; las promociones de última hora (cuando ya se va a acabar el bazar y no se ha terminado de vender el pollo con guiso); los jóvenes "play" a quienes les da "oso" que sus amigos los vean en el bazar, pero tienen que ir porque su mamá los obliga; los bailarines de cuanta can

Patadas, insultos, golpes de pecho, puños, codazos, simulaciones, escupitajos y peleas en las tribunas y en las calles es en lo que se ha convertido actualmente el fútbol. Desde hace mucho tiempo, cuando se convirtió en el Deporte Rey del Mundo (sobre el Béisbol, aunque los americanos crean que por ser el centro de su mundo tiene que ser también del nuestro), el fútbol se destacó por un sentido de colectividad, de nobleza, de entrega y de sacrificio por un equipo y por los valores que representa una camiseta determinada. Sin embargo, en los últimos tiempos, con la aparición de las transacciones de millones escandalosos de dólares y euros; con el crecimiento de las barras bravas y las hinchadas; con la pérdida de la mística futbolística y de la concepción del deporte como espectáculo y diversión, se ha dañado el fútbol de una forma incomprensible. Muchas veces escucho a mi papá y a personas que vieron el fútbol hace muchos años quejarse de los partidos actuales por su violencia y lo poc

Y ahí estaba, cuando pensé que no había alguna otra cosa tecnológica que pudiera enviciarme (aparte del Blogger y mi MP3 (Q.E.P.D.)), apareció en mi vida un factor más de apego electrónico... el Carelibro, más conocido como el Facebook. Siempre había dicho que no iba a sucumbir ante las mieles de aquellas "paginitas" que prometían redes sociales, conocer gente, jugar online y tener aplicaciones para asuntos varios... pero caí, lo confieso, y ahora soy un adicto más del susodicho portal. Desde que conocí al Carelibro mi tiempo libre se ha convertido en un frenesí de agregar amigos nuevos, morder cuellos virtuales para fortalecer mi ejército online de vampiros y ser por fin un Vampiro Hipnótico, meter cuanta aplicación se atraviese para que mi perfil sea más completo y entretenido y encontrar grupos con los que me identifique... ah, claro, además de tratar de localizar aquellos amigos de infancia con quienes jamás en la vida volví a hablar... Me pregunto hasta cuándo me durará

Ayer, aproximadamente a las cuatro de la tarde, en un taller de reparaciones del sector de Unilago, en Bogotá, un experto en arreglo de aparatos electrónicos dictaminó la muerte de mi eterno y fiel compañero de aventuras, mi reproductor de MP3. Su muerte se produjo en hechos confusos, que quizá nunca se esclarecerán, cuando el malévolo puerto USB dañado de un computador asesino le asestó una sobrecarga eléctrica que quemó inmediatamente sus circuitos internos, dañando permanentemente sus chips y reventando sus bobinas. Fue mi compañero inseparable durante un año, seis meses y tres días. Llegó a mis manos la tarde del ocho de marzo de 2006, en el marco de mi cumpleaños, cuando se reunieron los fondos provenientes de mi trabajo, el aporte de mis padres y el regalo de mi novia. Con ilusión alimentamos nuestra amistad, desde aquel día en que lo prendí en el Sanandresito Centro de Bucaramanga, hasta sus últimos minutos, cuando me deleitaba con Whisky in the Jar de Metallica en el sector d

Hay decisiones en la vida que cambian radicalmente nuestro rumbo. Muchas veces, en pleno disfrute de nuestro cuarto de hora, realizamos alguna acción extraordinaria, una determinación inesperada o un acto poco reflexivo que nos saca de la senda y nos envía a la ruina. En otras ocasiones, estando sumidos en el letargo o en la ruina, encontramos de algún modo la fórmula que nos saca a flote y nos lleva a ver la maravillosa luz. Nunca tomamos todas las decisiones acertadas y, a veces, pareciera que pudiéramos tomar siempre las menos indicadas. Sin embargo, para ilustrar el ejemplo, recurro a dos personajes conocidos que tomaron decisiones en su momento y cambiaron su vida por siempre. El primer caso, el archiconocido y, en parte, gestor de que yo pueda estar en este momento posteando esto: Bill Gates. El hombre era, como decimos en Colombia, un pobre X que comenzó en su taller de garaje un sueño. Salió de los cánones dictados por la sociedad, abandonó lo que los demás creían que era lo me

Al menos eso es lo que sugieren los cánones de la diplomacia básica. Los que llegan más alto no son, en la mayoría de los casos, esos valientes que ponen el pecho a la brisa y van contra todo, no… en la vida real no funciona así. Quienes llegan más alto en este sistema de intrincadas marañas y estrategias para lograr hasta la más simple meta son quienes saben agachar su cabeza en el momento indicado, ante el personaje indicado. Les llaman lambones, lambizquetas, lambesuelas, arrodillados y de muchas otras formas. Son seres detestables en la mayoría de los casos que venderían hasta a su madre por quedar bien y obtener favores de los poderosos. Son estos los que, en muchas ocasiones, le arrebatan las buenas oportunidades a los verdaderamente preparados, sólo por contar con un conocido en tal o cual club, hijo de Fulanita de Tal, o sobrino de Menganita de Pascual o que juega golf en el Club X con Sutanito, el presidente de X empresa. En fin, así sigue funcionando el planeta. Dirigido po

El fin de semana anterior realicé un viaje revelador hacia Tunja, mi ciudad natal, en busca de mis raíces y de aquel sitio que me vio llegar al mundo y que, ingratamente, nunca había vuelto a visitar después de ello. Aunque la mayoría me conoce como santandereano (porque así me siento y porque en Santander, en especial en Barrancabermeja, me crié desde que tenía un año), nací en Boyacá, así que guardo estrechas relaciones afectivas con ese departamento. Comparto algunas de las imágenes que tomé y más me gustaron. Estos personajes los capté en la Plaza de Bolívar. Bolívar y la Catedral, dos símbolos hermosos de mi tierrita natal. La Iglesia de San Fernando… ¿o era San Francisco?, en fin… Tunjanos en su cotidianidad.

Sí, en algún momento de la vida comencé a tener contacto con los temas weirdos que me llevaron al freakismo. ¿Que cómo fue? Pues bueno, ocurrió como un cortocircuito mental causado por una serie de televisión en especial y un periodista, autor de libros. La serie fue Roswell, mi favorita de toda la vida y hasta que me muera. Aunque no tuvo ochocientas mil temporadas, marcó mi existencia y me abrió la puerta completamente a los temas de extraterrestres y demás. El autor fue J. J. Benítez, con Los Astronautas de Yavé, libro polémico, de por sí, pero con teorías muy interesantes. Después, este señor haría de mi tiempo libre un deleite y los inicios de la reflexión con su serie de Caballo de Troya. Gracias, don Benítez. PD: Si se preguntan por qué ando reflexionando últimamente sobre el amor, sólo lean los mensajes de Jesús contenidos en la serie de Caballo de Troya, si no toca sus vidas se les devuelve el dinero, jajaja. Actualmente, el rollo de las misiones en la vida me sigue tocando me

Como no todo puede ser trascendentalismo, tristezas y reflexiones, acá estoy yo, Simpson, como buen tejón, al lado de un supermercado... para que se rían un rato La página donde pueden tener unos ustedes-simpson es www.simpsonizeme.com

Junnichiro (por ponerle algún nombre no relacionable con ninguno de mis conocidos) es un hombre de ciudad. Nació en la gran urbe hace muchos años y, aunque su familia no era la más acomodada del mundo, sí tuvo satisfechas todas sus necesidades básicas. Asistió a centros educativos destacados, donde siempre se alzó con las mejores calificaciones. Fue un chico popular, con muchísmos amigos y las novias más lindas de su entorno. Una vez profesional, creó una empresa que con esfuerzo alimentó hasta que hizo de ella una de las más grandes de su país. Dio empleo a infinidad de personas. Tuvo una familia grande y muy bien acomodada y estuvo con ellos hasta que, finalmente, un ataque al corazón se lo llevó a los 82 años de edad. (Ésta es una vida socialmente productiva y bien aprovechada). ChiroJunni (por el mismo criterio de los nombres) también es un hombre de ciudad... bueno, de los cinturones de miseria de la ciudad, en realidad. Nació también hace muchos años en el seno de un hogar pobre,

¿Cómo amar a quien te daña? Vas por la calle, tranquilo, mascullando tus pensamientos, tus planes y tus ilusiones y, de pronto, aparece ante ti un personaje, temido por la sociedad en general, que te pide una moneda. Acabas de comprar algo, cualquier cosa, y de verdad andas sin un solo pedazo de metal. Se lo manifiestas al personaje y se pone violento, te intimida, te dice que al menos doscientos pesos para un pan (y es que hay tarifas y todo). De verdad no tienes y así se lo manifiestas, pero se pone pesado. Saca un chuzo (cuchillo hechizo) y te amedranta con él; te pide tus pertenencias, tu celular, tu mp3 o lo que lleves, tu billetera. Las opciones son darle las cosas, exponerte a que de deje malherido o, en el caso extremo de que seas el sucesor de Bruce Lee, hacer una súper patada voladora y desarmarlo. Obvio, no eres el sucesor de Bruce Lee y tu sentido de supervivencia prima sobre el deseo material, así que le das tus cosas y se marcha muy campante, como si nada, buscando a al

El amor, tan mencionado en todas las épocas y tan incomprendido por todos los corazones… Continuamente leemos en las noticias de algún insensato que “por el amor de x” se suicidó; vemos novelas con títulos como “Amor Fugitivo”, “Amores que matan” o algo así. La gente normalmente “sufre por amor” o “busca el amor de alguien” y dice expresiones como “me ganaré tu amor”, “dame tu amor” (estribillo insulso de canciones sin imaginación), “muero por tu amor”, “no puedo vivir sin ti”, “si me dejas me muero” y otras más que sonarán familiares al lector. ¿Qué tienen en común todas esas expresiones? ¿Nada? ¿No le pegan? Pues bueno, que hablan del amor como algo tangible y, lo más importante, como un fin que hay que alcanzar, por el que hay que esforzarse, por el que hay que sufrir. De acuerdo con su definición básica, el amor es sólo un sentimiento, como la ira, la tristeza o la felicidad. Los sentimientos nacen espontáneamente en el ser (no sé de dónde, si del cerebro, del alma o de dónde, pe