Urbe y Existencia

El Papa Benedicto XVI sorprendió al mundo entero cuando, en uno de sus discursos al mundo desde su natal Alemania, declaró (o al menos eso pareció en el momento de efervescencia y calor) que Mahoma, profeta del Islam, sólo había traído males al mundo por la implantación de su doctrina a espada. Ante la ira de la comunidad musulmana, millones de personas en el mundo, se tuvo que aclarar y llamar a la paz. Sin embargo, no es un misterio para nadie que la guerra entre oriente y occidente, en sus múltiples facetas, tiene en la religión uno de sus pilares más importantes; en el caso Estados Unidos – Mundo Árabe, el más relevante. Desde épocas inmemoriales, desde los testimonios de los Vedas hindúes, los libros sagrados de los indígenas o la Biblia, por citar unos pocos, se ha visto la incidencia de la fe en los conflictos básicos de la humanidad. Israel se alzó porque su dios se lo dijo, los mandó conquistar otras tierras e imponer su nombre; el mundo árabe se alza porque su dios se lo dice